
El proyecto tiene como objetivo conmemorar los 10 años de actividad del Recinto Modernista, destacando su transformación histórica de hospital modernista a nuevas dependencias a través de una exposición fotográfica de Robert Ramos. Las fotografías seleccionadas documentan momentos clave, como el traslado de la actividad asistencial en 2009 y la vida cotidiana en el hospital antes del traslado. La campaña presenta un diseño en capas que combina un enfoque funcionalista, con una retícula estructurada y tipografía contemporánea, con elementos modernistas. Las "ventanas" gráficas enmarcan las imágenes de Ramos, resaltando la estética y el legado modernista del recinto. La paleta de colores, con tonos como el naranja ladrillo y crema, evoca el patrimonio del modernismo catalán, mientras que la flexibilidad del diseño permite su adaptación a distintos formatos, asegurando coherencia y relevancia en diferentes medios.



Trabajo desarrollado en Studio Etérea